LA LENGUA SE ORGANIZA
Materiales:
- Un poco de agua.
- Vinagre.
- Una hoja de papel.
- Sal.
- Azúcar en polvo.
-
Café molido.
- Una servilleta de papel.
- Un gotero.
- Cuatro recipientes pequeños
-
Procedimiento:
- Dibuja tu lengua en una hoja de papel.
- Coloca cada uno de los ingredientes en un recipiente: sal, azúcar en polvo, café molido y vinagre. Luego disuelve el azúcar, el café y la sal por separado con un poco de agua.
- Con la ayuda del gotero, coloca una gota de la primera solución en tu lengua.
- Marca sobre el dibujo la zona de la lengua que te ha permitido reconocer el sabor.
- Enjuaga el gotero, bebe un poco de agua y limpia la lengua con una servilleta de papel. Prueba con las otras soluciones.
-
Conclusión:
-
Relación con la vida cotidiana:
Identificar los sabores es la forma que tiene el cerebro de conocer lo qué sucede en tu boca ¿Has probado alguna vez leche con un gusto raro? Cuando la leche llega a los receptores gustativos, manda impulsos nerviosos al cerebro. “¡La leche está en camino y tiene un gusto extraño!”. Una vez que el cerebro descifra los impulsos nerviosos, reconoce el sabor como peligroso y tú sabes que no debes beber esa leche.